¡Hasta siempre, Zizou!

El Bernabéu ha aplaudido por última vez a Zidane. Un momento irrepetible, que ya forma parte de la leyenda del fútbol.

Por su enorme calidad ya se había ganado antes de llegar el ser considerado uno de los mejores jugadores de la historia, pero para los madridistas subió al escalón de mito en cuanto cargó la pierna y en una curva infinita pegó a un balón caido desde Saturno y marcó el gol más bonito de la historia de las finales dándonos la oportunidad de vivir algo que solo parece posible en la ficción. Nunca he visto un gol tantas veces, que prodigio.

Zizou ha sido en el campo un pintor que traza las líneas sin titubear, un pianista que resbalando por su instrumento toca una sinfonía nueva cada vez, un escritor que sabe como va a acabar su historia pero que antes de desvelarlo te hace disfrutar de muchos capítulos... No he visto a nadie jugar al fútbol así en mi vida, con esa inteligencia, esa habilidad, esa superioridad. Creo que es irrepetible.Se va después de tres años al máximo nivel y de dos de grandes destellos y algunos malos momentos que se hundirán en el olvido siete minutos después de que la toque por última vez en el mundial de este verano.Su forma de controlar el balón, de correr, de pegarle, su manera de estar en los partidos... Ha sido algo que todos guardaremos siempre y ya hemos empezado a echar de menos.Mi padre siempre dice que jugando al fútbol se conocen de verdad a las personas, que tal y como eres en el campo eres en la vida. No tengo el gusto de conocerle, pero aun así, siguiendo esa teoría, de mayor me gustaría ser Zidane.¡Gracias genio!